Most Loved Octubre 2018


Ahora que por fin encuentro el momento para sentarme y redactar el post de mis favoritos de octubre, me he dado cuenta de que, por segundo mes consecutivo en mi lista de most loved no hay ningún producto de maquillaje. Y no es que no me haya maquillado, pero lo cierto es que no ha habido ningún producto que haya destacado por encima de otro. En cambio, a nivel de tratamientos he dado con varios productos que me han enamorado desde el primer momento, y con los que tengo claro que voy a repetir.

Capture Youth Glow Booster de Dior. Lo mío con este sérum y la crema de la misma línea ha sido un auténtico flechazo. Y es que es uno de estos productos que cumplen lo que prometen, y además los resultados son visibles desde la primera aplicación. Se trata de uno de los cinco sérum booster que lanzó Dior a principios de este año, y que podemos usar como cualquier otro sérum aplicándolo antes de la crema, o bien añadirle un par de gotas para potenciar su efecto. Lo he probado de ambas maneras y el resultado es espectacular. Aporta muchísima luminosidad a la piel, y hace que se vea con menos textura y con el tono más homogéneo. Su fórmula combina ácido alfa-hidróxido con ingredientes de origen natural entre los que encontramos extracto de ciruela de Murunga, conocida como una de las mayores fuentes de vitamina C, y extracto de lirio que tiene propiedades antioxidantes. La textura de este sérum booster es muy ligera y fluida lo que la hace perfecta tanto si decidimos aplicar el producto por sí solo, como si optamos por mezclar un par de gotas con nuestra crema. Así que si tenéis la piel apagada con signos evidentes de cansancio, os recomiendo que probéis Capture Youth Glow Booster porque despierta y revitaliza al instante la piel y la deja preciosa. Desde luego, para mí ha sido un gran descubrimiento y os confieso que los primeros días después de aplicarme el sérum y antes de seguir con mi rutina de cuidados, no podía evitar quedarme un ratito mirándome en el espejo la piel tan luminosa y bonita que deja este producto.

Capture Youth Age-Delay Advanced Creme de Dior. Como os comentaba antes, esta crema es el complemento perfecto al sérum Capture Youth Glow Booster. Su fórmula también está pensada para ser lo más respetuosa con la piel y más del 80% de los ingredientes que contiene son de origen natural. Destacan por sus propiedades antioxidantes, cuidadosamente seleccionados para tonificar, alisar la piel, ayudarle a ser más resistente y retrasar la aparición de los signos de la edad. A mí me ha gustado mucho por su textura que no es nada densa, se absorbe enseguida y deja la piel muy confortable y flexible a lo largo de todo el día. Sus efectos no son tan visibles como los del sérum, pero desde que la he incorporado en mi rutina hace más de un mes, noto el estado general de la piel mucho mejor, así que no puedo estar más contenta con el resultado que me están dando ambos productos.


AQUA URBAN Invisible Shield de GALÉNIC. Ya os he comentado en muchas ocasiones que normalmente utilizo protector solar a lo largo de todo el año porque creo que es el mejor tratamiento anti-edad, aunque también reconozco que en esta época del año suelo bajar un poco la guardia. No obstante, desde que uso el sérum Capture Youth Glow Booster que contiene AHA, para mí se ha vuelto imprescindible la aplicación de un filtro solar cuando salgo a la calle, incluso cuando parece que está nublado. En este sentido AQUA URBAN Invisible Shield de GALÉNIC se ha convertido en mi gran aliado, ya que no sólo protege mi piel de los rayos UV, sino que también actúa como un escudo anti-contaminación (algo que se agradece mucho en una ciudad como Madrid), gracias al extracto de diente de león que incorpora su fórmula. Otra de las características por las que este producto me ha conquistado es que, a pesar de tener SPF 50+ y PA++++, tiene una textura muy ligera. No deja para nada la piel blanquecina, ni tampoco con sensación pegajosa y grasa, sino todo lo contrario: no se nota en absoluto que llevamos un protector solar, y la piel queda hidratada, con un acabado ligeramente empolvado. Y por si esto fuera poco, este producto es fantástico como prebase antes del maquillaje, así que en mi opinión, este escudo invisible de GALÉNIC es absolutamente perfecto. Por cierto, también está disponible en versión con SPF 30 y en formato bruma, aunque en este caso no incorpora filtro solar, sino sólo anti-polución.

Lumilogie Even-Tone Brightening Mask de LIERAC. Esta mascarilla enzimática forma parte de la línea creada por LIERAC específicamente para las pieles con manchas, e inspirada en los tratamientos estéticos más punteros del momento. Actúa tanto sobre las manchas que ya están visibles, como sobre aquellas aún no se han instalado en la capa más superficial de la piel, pero que interfieren en la uniformidad y claridad del tono que es más o menos mi caso. Es cierto que yo, al menos de momento, apenas tengo manchas pero me he animado a probar esta mascarilla porque busco productos que unifiquen mi tono de piel y que le aporten luminosidad. Y si además me ayudan a retrasar la aparición de nuevas manchas, como es el caso de esta mascarilla, mejor que mejor. La utilizo una vez por semana desde hace casi dos meses ya y estoy encantada de cómo me deja la piel. Además tiene una textura muy agradable y una fragancia muy fresca y delicada, que hacen que el momento de la aplicación sea una gozada. Así que, si vosotras tenéis manchas o buscáis un producto que os ayude a lucir un tono de piel más uniforme os recomiendo tanto esta mascarilla, como el tratamiento despigmentante de la misma gama.

Toallitas Näps. A estas alturas, seguramente muchas de vosotras ya conocéis las toallitas Näps, pero para mí han sido un descubrimiento bastante reciente. En realidad ya había oído hablar de ellas, pero hasta hace poco no había tenido la oportunidad de probarlas. Ahora que he descubierto lo prácticas que son, se han convertido en imprescindibles en mi rutina de limpieza facial. A diferencia de las toallitas de limpieza convencionales, la Näps son toallitas comprimidas que se presentan en formato de pastilla. No están impregnadas con ningún producto, sino que en contacto con el agua o con cualquier otro líquido crecen y se convierten en toallitas de 25 x 25 que se pueden usar para infinidad de cosas. El principal uso que yo les doy es como os comentaba es a la hora de limpiar mi piel. Son ideales para retirar el aceite o el bálsamo desmaquillante. También me gusta mucho utilizarlas a para retirar algunas mascarillas. Son súper suaves, se pueden reutilizar (naturalmente hay que lavarlas después de cada uso), no ocupan nada de sitio al ser en formato pastilla, tienen un precio más que asequible, y además son biodegradables. ¿Se puede pedir más?

Espero que os haya parecido interesante el post. Ya me contaréis vuestra experiencia si habéis probado alguno de estos productos, y si no, ¿cuál es el que más curiosidad os despierta?

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