Luce una piel perfecta estas Navidades con el tratamiento "Glow" de Felicidad Carrera


¿Os ha pasado alguna vez que por mucho que os cuidéis la piel no termináis de notarla del todo bien? Como os contaba en algunos de mis últimos posts, a causa del embarazo y el postparto mi piel se había visto bastante alterada. Me la notaba más sensible (que ya de por sí lo es bastante), deshidratada, apagada, y más rojeces de lo habitual. Sé que durante este período es completamente normal dado el desequilibrio hormonal y los cambios que sufrimos las mujeres durante el mismo. No obstante, y a pesar de que adapté mi rutina de cuidados faciales a las nuevas necesidades de mi piel, gracias a lo que noté una cierta mejoría, no conseguía recuperar la hidratación y el brillo que tenía. Además, con las Navidades a la vuelta de la esquina, decidí que ya había llegado el momento de ponerme en manos de un profesional para poder lucir una piel perfecta durante estas fiestas.

Y si bien durante estos meses tenías dudas sobre qué productos eran los más adecuados para cuidar mi piel, a la hora de elegir en manos de qué profesional ponerme, lo tuve claro desde el primer momento. Así que hace unas semanas acudí al centro de Felicidad Carrera, todo un referente en el sector de tratamientos médico-estéticos.

Lo cierto es que desde hace tiempo tenía muchas ganas de probar los tratamientos de Felicidad Carrera de los que mis amigas Cosuki, Naoko, Lola y Arantza hablan maravillas, (en sus blogs podéis leer varios posts en los que cuentan su experiencia con los tratamientos que han probado), pero hasta ahora por diferentes circunstancias no había podido hacerlo. ¿Y qué mejor momento que ahora, que mi piel necesita un extra de cuidados para devolverle la vitalidad, y que luzca bonita y radiante de cara a las fiestas navideñas?


Cuando fui al centro de Felicidad Carrera en la calle Castelló 67 sabía que iba a salir encantada de ahí pero la verdad es que mis expectativas se cumplieron con creces. Para empezar, el propio centro en sí es como un "templo de la belleza", la decoración minimalista de la sala de espera, la iluminación y la tenue música en seguida te hacen olvidarte de todo y relajarte para disfrutar del tratamiento elegido. En mi caso fue el tratamiento Glow, con algunas pequeñas variaciones que se hicieron para adaptarlo a las necesidades de mi piel. Esto es algo que valoro muy positivamente, ya que en muchos sitios directamente te hacen el tratamiento siguiendo el protocolo correspondiente. Pero en el centro de Felicidad Carrera, antes de nada siempre se realiza un diagnóstico de la piel para determinar su estado. En mi caso lo hizo la propia Felicidad Carrera, que además de una gran profesional (tiene más de 30 años de experiencia en el sector), es una persona encantadora, muy cercana y cariñosa, que en todo momento me hizo sentirme muy cómoda, como si estuviera en mi propia casa. 

El ritual empieza con un masaje relajante y descontracturante, perfecto para eliminar tensiones, que me vino genial para desconectar por completo. Desde luego, el tratamiento no puede tener mejor comienzo. El siguiente paso es realizar una limpieza en profundidad con los productos adecuados para nuestro tipo de piel, y posteriormente, para eliminar las células muertas se aplica un exfoliante enzimático que deja la piel super suave, y para calmar la piel se pulveriza el rostro con tónico, aunque la verdad es que en mi caso no la noté en absoluto irritada, ya que el efecto peeling es muy suave.

A continuación se coloca una lámpara de luz LED de distintas longitudes de onda, según las características y las necesidades de cada piel. Esta parte del tratamiento me sorprendió mucho, porque hasta ahora no había probado esta técnica. No resulta para nada molesto, y sin embargo los resultados se aprecian enseguida. Después se aplica una mascarilla de Vitamina C, y otros principios activos que devuelven a a la piel la luminosidad y la hidratan en profundidad. Hay que dejar actuar la mascarilla durante unos 20 minutos, y mientras tanto nos dan otro masaje relajante, esta vez de manos y pies. En este momento ya estaba tan relajada y tan a gusto que casi me quedo dormida. Una vez transcurrido este tiempo, la mascarilla se retira con un masaje drenante y se aplican dos sérums, otra vez, según el tipo de cada piel. 


El siguiente paso es la aplicación de oxígeno puro a presión, lo que hace que penetre hasta en las capas más profundas de la piel. No sé si lo sabéis, pero el oxígeno captura y neutraliza los radicales libres, y combate el daño que causan a las células, como por ejemplo, el envejecimiento prematuro. Además, hidrata la piel y le aporta luminosidad. Y por último, el ritual finaliza con la aplicación de sérum, contorno de ojos y crema según nuestro tipo de piel.

El resultado del tratamiento se ve al instante. Nada más tocarme la piel, me la noté super suave, además de muy bien hidratada, y más tonificada. Y cuando me vi al espejo no me lo podía creer. Parecía que tenía otra piel, mucho más luminosa, como con más vida. No quedaba ni rastro de las rojeces, ni del tono apagado y los signos evidentes de cansancio que tenía. Pero lo mejor de todo es que el efecto dura durante varias semanas

En definitiva, os recomiendo que probéis este tratamiento porque es un auténtico lujo para la piel, y además en Felicidad Carrera os van a tratar como unas reinas. Yo salí encantada, y sólo puedo dar las gracias a Felicidad y a Leticia Carrera por el cariño y el mimo con el que me han tratado. Muy pronto volveré!!!

Y vosotras, ¿tenéis pensado ya cómo pondréis a punto vuestra piel para las fiestas?

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