Descubriendo un auténtico oasis en Caroli Health Club

Me imagino que muchas de vosotras habéis tenido, seguramente incluso en más de una ocasión, un día de aquellos en los que se te junta todo, y a pesar de la voluntad y esfuerzo que le pones, nada te sale como tú quieres y lo único que consigues es agobiarte y estresarte al máximo.

Pues hace muy poquito, concretamente hace dos viernes, tuve un día en el que hubiera acabado de los nervios, de no ser porque tenía cita para un tratamiento de belleza en Caroli Health Club.


Llegué un poco tarde a mi cita, agobiadísima por el atascazo provocado por la lluvia, pero decidida a olvidarme por un momento de todo, relajarme y disfrutar del tratamiento. Y lo cierto es que no me resultó nada difícil. Primero porque el simple hecho de entrar en Caroli Health Club es como entrar en un remanso de paz. Este exclusivo centro de wellness y cuidado personal es un sitio de éstos donde se cuidan al máximo los detalles y te tratan como una auténtica reina. Vamos, el lugar ideal para desconectar de todos y de todo. Y segundo porque el tratamiento que me hice es el remedio perfecto para cuidar la piel en épocas de frío y cuando  necesitamos un momento de relax. Pero mejor os cuento con más detalles en qué consiste este ritual de belleza inspirado en el embrujo del Oriente.

El tratamiento en cuestión, llamado "Oasis" empezó con 15 minutos de baño en la bañera de hidromasaje que estaba preparada para mi llegada. Al agua calentita, que, por cierto, me vino de maravilla después de haber estado todo el día corriendo por la ciudad con el frío y la lluvia, le habían añadido sales de baño Sinapsis que inundaban la habitación con un sutil aroma orienal, además de cítricos dulcel y tallo de col. Con deciros que no me hubiera importado quedarme un buen rato más en la bañera, os podéis hacer una idea de lo bien que se estaba dentro. Una gozada!

Lo cierto es que después de estos 15 minutos ya me había olvidado por completo de lo agobiante que había sido el día. Pero el relax absoluto vino con la segunda parte del tratamiento que consistía en una deliciosa exfoliación corporal acompañada por un delicado masaje. Con la habitación perfectamente ambientada con luz de velas y música relajante, os aseguro que era imposible no desconectar de lo cotidiano. Notaba cómo poco a poco cada centímetro de mi cuerpo quedaba completamente relajado.

El broche final del tratamiento fue un masaje con aceite balsamea elaborado a base aceite de avellana, que actúa como emoliente ablandando las durezas, y proporcionando una hidratación extra; aceite de melissa y aceite de mirra de naranjo amargo que favorecen la relajación.

Al finalizar el tratamiento entendí por qué habían decidido llamarlo "Oasis". Y como aún no estaba lista para volver a la realidad,  me quedé durante unos momentos más para mentalizarme mientras me tomaba un delicioso zumo de naranja.



Sin duda, una experiencia que seguramente repetiré y que os recomiendo encarecidamente. Aparte de salir de Caroli Health Club como nueva, la exfoliación y el masaje con aceites habían dejado mi piel super suave e hidratada. ¿Se puede pedir algo más?

Podéis disfrutar de este tratamiento de lujo en los centros de Caroli Health Club en Velázquez 8 (Hotel Wellington) en Madrid y en Amadeo de Saboya 16 (Hotel The Westin) en Valencia. La duración del tratamiento "Oasis" es de una hora y su precio 120€. Un auténtico regalo para los sentidos.

Que tengáis un buen comienzo de semana, chicas!

Gracias por leer y comentar y hasta la próxima!

17 comentarios

  1. aagggg... se me hace la boca agua!!! madre mía, yo quiero!! enhorabuena por tu dia relax.

    www.elpotilaboratorio.blogspot.com

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  2. el mejor regalo de reyes que me han hecho jamás fue una mañana en un spa, con mi chico, con sauna y masaje incluidos, tras el baño en las aguas termales, y colofón de zumo refrescante.
    Impresionante.

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  3. Que pena que el precio sea tan elevado :( desde luego es todo un capricho que me encantaria poder permitirme!!

    besos

    http://tussecretosdebelleza.blogspot.com/

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  4. madre mia a mi novio esto le vendria como anillo al deo, como no es soba que el gusta estas cosas una tela jaja un besote guapis

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  5. Me encantan esos momentos de relax...

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  6. Ais...qué relajación. Según iba leyendo tu entrada me estaba entrando un sueñecito...Yo también quiero meterme en una bañera calentita (cuánto tiempo hace que no lo hago, años!) y que luego me den un masaje.
    Seguro que estuvo genial.

    Besos

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  7. Madre mía, q gusto poder disfrutar de un tratamiento así. Ciao, besos!

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  8. Madre mia que pinta, yo me cambio por la chica de la foto sin dudarlo! un beso y gracias por compartir

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  9. Se de que me hablas!, esta semana voy a andar asi, ya veras...
    Y por otra parte, que envidia!!, que falta me hace ese masaje, normal que salieras de ahi como nueva jaja.

    Besitos!!

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  10. pero bueno qué envidia me das.... y de la mala mala eh? jajaja!! Un beso1!

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  11. Guauuuuu!!!!!!!! Como lo has descrito, estoy pensando en pedírmelo como Regalo de Reyes.... ;-)

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  12. Joer qué gustazo tiene que ser, desde luego!!!=) un beso guapa!

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  13. quierooo!!!
    te invito a visitar mi nuevo blog y a seguirme, ya que no tendre mas este blog y quiero que estemos conectadas! saludos.
    GRACIAS!
    http://barbararizzutimakeupartist.blogspot.com
    Barbara Rizzuti.

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  14. Por favor!!! yo también quiero!!! qué maravilla!!! aissss, encima, tal y como lo has contado, me dan ganas de ir corriendo :-) Eso hay que probarlo! Un besazo!

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  15. Entre que el tratamiento es una gozada y que lo has descrito maravillosamente bien (tan bien que segun iba leyendo, mi mente iba al compás de las letras), no me extraña que salieras como nueva... ;) Así da gusto terminar un día de agobio.
    ¡Besín!

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  16. Menudas ganas me han dado de darme un buen baño al leer tu post, porque justo hoy es uno de esos dias de frio y lluvia!! Vamos un horror, pero al menos mi tarde ha sido tranquilita en casa trabajando, eso si!!

    Seguramente sea un muy buen regalo para las personas a las que nunca sabes que regalarles en fiestas!!

    Un beso y feliz día, Andrea La vida en rosa

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